Una vez finalizada la temporada de baño, las instalaciones acuáticas al aire libre se encuentran inmersas en su preparación para el invierno.

La utilización de cobertores o redes de invernaje es imprescindible para poder mantener el agua durante los meses de frio. Estas redes cubren la superficie del vaso y evitan la acumulación de hojas y suciedad. La piscina quedará completamente protegida de las inclemencias del tiempo y la caída de objetos, con el fin de mantener el agua de la piscina en estado óptimo, reduciendo los costes de mantenimiento y la puesta en marcha para la próxima temporada.

Muchos de nuestros clientes, como clubs deportivos, comunidades de propietarios, piscinas municipales, etc… ya están utilizando las redes de invernaje y están encantados con los resultados.